Las autoridades españolas tratarán de averiguar quién está detrás del envío de más de los 300 kilos de cocaína interceptados el jueves por la noche (hora local) en el puerto de Río de Janeiro (Brasil) gracias a una información recibida por el servicio aduanero fiscal que alertaba de la presencia de una importante cantidad de cocaína en un contenedor que tenía como destino final el puerto de València.

En principio no parece que se trate de un gancho perdido puro, por lo que la Fiscalía antidroga de València y Vigilancia Aduanera pedirán información a la Receita Federal de Río para tratar de averiguar a quién iba dirigida la droga y quién gestionó su compra en Colombia. Según la información recibida por los aduaneros brasileños, la droga fue ocultada en el contenedor cuando este se encontraba en el puerto anterior al de Río, esto es, el de Suape, en Pernambuco.