El cabecilla de la red de estafas y blanqueo de capitales de Castellón que robó más de 20 millones de euros a 226 particulares, empresarios y entidades bancarias, Víctor V.V., utilizaba a sus exparejas sentimentales y a su círculo de relaciones más cercanas como testaferros de las numerosas empresas pantalla que «él manejaba a su antojo».

Así lo ha concluido la Policía Judicial de la Guardia Civil de Benicàssim en sus investigaciones, en las que se hace referencia a los conocimientos financieros de Víctor V.V., un economista castellonense de 32 años, que en el 2016 ya fue condenado a dos años de prisión por apropiarse de dinero de clientes de la entidad para la que trabajaba en el 2012 en la capital de la Plana. Entonces, eludió la prisión pagando una fianza de 156.000 euros.

VIDA SENTIMENTAL

Entre las exparejas sentimentales de Víctor V.V. que han sido detenidas por su presunta implicación en la trama criminal --acusada de estafa agravada, falsificación documental, organización criminal y blanqueo-- están A.L.V., M.A.B.F. y C.A.G., siendo este último el más joven de los implicados con 22 años. Todos ellos, así como otros allegados del cabecilla, figuraban como administradores de empresas utilizadas por la organización para cometer sus presuntas estafas y a las que Víctor V.V. no quería verse vinculado por sus antecedentes, según consta en las diligencias de la Benemérita.

Cabe recordar que la red se dedicaba a engañar a terceros con la concesión de créditos, avales, renting etc.. Varios de los miembros de la organización --hay un total de 29 detenidos-- viajaron en varias ocasiones a las islas Seychelles, donde crearon un banco llamado IRB Corporatios, como avanzó la Guardia Civil durante la reciente comparecencia pública en la Comandancia, tras levantarse el secreto de sumario.

Según declararon algunas víctimas de la organización, Víctor V.V., A.L.V., H.L.S., y D.F.M.F., pasaron «dos o tres meses en las Seychelles, puede que algunos incluso más» para poner en marcha la maquinaria financiera.

Los miembros de la banda hicieron tarjetas de crédito VIP, tarjetas de visita de las empresas pantalla y el banco IRB, así como páginas web de la entidad y las sociedades para dar apariencia de seriedad. Según la declaración de uno de los trabajadores y perjudicados a la que ha tenido acceso este diario, Víctor V.V. era «jefe y director» de todas las empresas de manera efectiva. Por su parte, H.L.S., mano derecha del cabecilla y de 29 años, era «la persona firmante en todos los documentos de las distintas empresas de la trama como administrador, aunque no ejercía actividad alguna».

Ambos se encuentran en prisión, al igual que I.H., M.A.B.F. y V.B., destacados miembros.

EL DATO:Vivían en villas a pie de playa en Benicàssim y Orpesa Víctor V.V. y sus cómplices residían en villas de lujo en Benicàssim --playa dels Terrers-- y Orpesa --Torrebellver--. Algunas de las viviendas --alquiladas-- se encuentran en primera línea de playa y su coste mensual superaba los 6.000 euros. A pesar de que formalizaban contratos de alquiler, algunos de los propietarios han denunciado a los miembros de la trama por impago. Uno de los perjudicados, por ejemplo, les reclama 60.000 euros. Otro de los detenidos y encarcelados había establecido su residencia en una exclusiva vivienda de València. Según han declarado detenidos y víctimas, los investigados eran asiduos a las zonas VIP de locales de ocio nocturno y tenían, incluso, escolta privada.Entre los 29 detenidos figuran también dos empresarios del mundo de la noche de Castellón M.R.G. y J.C.V.R., quienes tenían relación con el cabecilla de la trama de estafas y blanqueo por ser este un habitual de los clubs nocturnos y, posteriormente, iniciaron algunas relaciones profesionales con él.