Los robos en párkings privados de Burriana causan graves daños a los dueños de los vehículos y reportan beneficios irrisorios a los ladrones. Y es que, según han explicado a Mediterráneo algunos de los afectados, los cacos fracturan ventanillas para lograr tan solo unas monedas guardadas en el salpicadero. En la calle Roberto Roselló los asaltantes han roto el cajetín que hay en la entrada del garaje, logrando la apertura de la puerta. Una vez dentro, han fracturado ocho turismos, llevándose cantidades de entre uno y tres euros. «Yo tenía en el vehículo unas botas nuevas de montaña, recién compradas, y no se las han llevado», explica una de las víctimas, quien asegura que los cacos «iban específicamente a por dinero». Además, en alguno de los coches los propietarios tenían también latas de conservas, que los asaltantes tampoco han cogido. «El seguro nos paga la reparación de la ventanilla, pero vale mucho más el cristal, que lo que se llevan de los coches», explican los damnificados, que lamentan «los trastornos por los trámites».

La oleada de robos ha afectado también a vecinos de las calles Jaume I y Cardenal Tarancón, tal y como avanzara este periódico el pasado domingo. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación y, al parecer, hasta el momento son unos 50 los casos detectados. En otras fincas de viviendas los ladrones han aprovechado la apertura de la puerta para colarse en el garaje.