La Policía Nacional ha desarticulado en Alicante un entramado criminal, compuesto por siete personas, especializado principalmente en el robo en establecimientos comerciales. Según han informado fuentes policiales, a varios de los miembros de la banda también se les implica en la comisión de varios robos de vehículos, turismos que utilizaban para perpetrar los asaltos.

El modus operandi utilizado por la banda siempre era el mismo. Esperaban a que anocheciera y circulaban por la ciudad en un vehículo, propiedad de alguien de la banda o sustraído esa misma noche, hasta el establecimiento marcado como objetivo.

Una vez allí accedían al interior forzando las persianas, fracturando los bombines o apalancando las puertas, y sustraían todos los objetos de valor que hubiera en su interior. Cuando eran sorprendidos cometiendo alguno de sus asaltos, no dudaban en darse a la fuga, poniendo en peligro la vida de los peatones y del resto de conductores. De esta forma, los cacos conducían de manera temeraria, saltándose semáforos o tomando vías de dirección prohibida a gran velocidad.

La organización operaba de manera rutinaria, incluso habían semanas que asaltaban establecimientos todas las noches. Normalmente, los robos los cometían en locales del centro de la ciudad de Alicante, aunque también han cometido varios asaltos en Benidorm y Muchamiel.