La Guardia Civil, en el marco de la operación Estate, desarticuló una organización, radicada en Jumilla (Murcia), que se dedicaba a explotar sexualmente a mujeres de Guinea Ecuatorial y Nigeria.

La actuación policial se saldó con la detención de tres mujeres, de nacionalidad ecuatoguineana y de 35 y 58 años, que coordinaban el funcionamiento de las viviendas-prostíbulo como autoras de delitos contra la integridad sexual, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, estafa y falsedad documental, y contra la salud pública por tráfico de drogas.

Los agentes comprobaron que las arrestadas habían convertido la explotación sexual de otras mujeres en su medio de vida aprovechando su vulnerabilidad: carecían de documentación y se veían obligadas a alquilar una habitación que debían pagar.