La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra han detenido a cuatro integrantes de una organización criminal especializada la modalidad delictiva del lazo libanés --consiste en colocar en los cajeros automáticos una ranura manipulada para introducir la tarjeta bancaria y que hace que esta quede retenida--, que operó en Castellón, además de en Alicante, Murcia, Granada, Tarragona y Girona. La red se hizo con más de 30.000 euros.

Sus integrantes usaban terminales móviles colocados estratégicamente en los cajeros para obtener los números PIN de las tarjetas de sus víctimas. Una vez tenían en su poder el documento y el número de seguridad para realizar extracciones de dinero, se desplazaban a otra entidad bancaria para sacar efectivo.

Se trata de un modus operandi con el que perpetraron 25 hechos delictivos. La operación policial comenzó en junio del 2017, cuando los investigadores tuvieron conocimiento de que una organización criminal, compuesta por ciudadanos de nacionalidad rumana y de carácter itinerante, se dedicaba a quedarse dinero con la técnica del lazo libanés. Los Mossos d’Esquadra llevaron a cabo la detención de dos miembros de la banda a quienes pillaron in fraganti en uno de sus últimos golpes.