El camionero que el martes murió calcinado en la A-7 en Nules tras colisionar contra otros tres tráilers e incendiarse por completo su vehículo, era empleado de una empresa aceitera de Córdoba. Así lo confirma la Guardia Civil, que todavía no puede confirmar la identidad del fallecido al no contar con los resultados de las pruebas de ADN practicadas a la víctima del trágico accidente.

Y es que, como adelantó ayer este diario, el hombre quedó totalmente carbonizado por el fuego y sus restos mortales no eran reconocibles. Según han explicado a este periódico fuentes de la investigación, los resultados de las pruebas de restos biológicos podrían tardar semanas.

El virulento fuego afectó totalmente al camión del fallecido y a otro de los tráilers implicados, que transportaba algodón.

Las llamas se propagaron rápidamente, convirtiendo los dos vehículos pesados en sendas bolas de fuego. Un amplio despliegue de medios actuó para sofocar las llamas, que dejaron también a un bombero herido al explotar un neumático junto a él y causarle un traumatismo acústico.

Otros dos camioneros resultaron heridos leves en el siniestro.

El incendio se prolongó durante horas y los daños causados en la autovía fueron tales, que incluso ayer fue necesario reasfaltarla. Este fallecimiento ha elevado hasta 18 las víctimas mortales en lo que va de año en las carreteras de la provincia.