Josué A.G., de unos 40 años, mató ayer presuntamente a la pareja de su exmujer tras dispararle en el estómago con una escopeta en la plaza la Tanca de Vilafamés.

Según testigos presenciales, el hombre, de nacionalidad española y origen brasileño, se presentó pasadas las 19.30 horas con una furgoneta en uno de los enclaves más céntricos del municipio e impactó contra el vehículo estacionado de la víctima. A continuación se bajó y disparó al hombre, que ocupaba el asiento del conductor, sin mediar palabra.

El tiro rompió el cristal del Opel Astra e impactó en el vientre de Javier, de 30 años, que falleció poco después. El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) envió una ambulancia SAMU y un Soporte Vital Básico, que solo pudieron confirmar la muerte de la víctima.

TESTIGOS // Junto a Javier se encontraba en ese momento una compañera de trabajo. Ambos estaban esperando a la exmujer de este, Pilar, de unos 23 años, para tomar algo juntos cuando recibieron el choque. Según los testigos presenciales, la amiga de ambos tuvo tiempo de abandonar el vehículo y gritar al supuesto asesino: "No dispares, no dispares".

El supuesto autor del tiroteo y su exmujer habían puesto fin a su relación recientemente. Al poco tiempo de la separación ella emprendió una vida en común con la víctima, un hombre de 35 años de edad que trabajaba en una azulejera de Vilafamés, pero que vivía en la Pobla Tornesa. Ambos convivían junto al niño que tuvo ella con el asesino hace ahora un año aproximadamente.

Josué llegó ayer con el camión de un viaje de trabajo que emprendió el domingo. Se despidió de los compañeros y se marchó en su Citroën Berlingo a Vilafamés. Allí estaba Javier, que cada tarde acostumbraba a tomar una cerveza en el bar El Mollet al acabar la jornada laboral. El supuesto asesino perpetró el crimen con una escopeta ante los clientes que a esas horas estaban en las terrazas. "Todo fue muy rápido", aseguraron ayer a este periódico los testigos, tras presenciar el asesinato. Así, aunque algunos vecinos afirmaron haber escuchado un único disparo, otras fuentes apuntaron que fueron dos tiros.

ERA CAZADOR // Los agentes del cuartel de la Guardia Civil confirmaron ayer que el presunto autor del disparo, que era aficionado a la caza, se entregó después de cometer el crimen. La sede del instituto armado y la plaza en la que tuvo lugar el suceso están separadas por 300 metros, pero fue imposible que los agentes impidieran el crimen. Hasta allí se desplazó Josué en la furgoneta con la que había llegado. Después de esposarlo, los agentes acordonaron la zona a la espera de que el juez ordenara el levantamiento del cadáver, que tuvo lugar al filo de las 23.00 horas. Hasta el lugar de los hechos se desplazó desde Castellón un equipo especializado de la Guardia Civil.

El alcalde de la Pobla Tornesa, José Carlos Selma, especificó ayer que Javier era vecino de la localidad desde hacía algún tiempo, pero no tenía raíces en la población, por lo que para la mayoría era un auténtico desconocido. Su familia tampoco procedía de la Pobla, según afirmó Selma.

El alcalde de Vilafamés, José Pons, trasladó la conmoción del municipio al conocer la noticia. El primer edil reconoció que el suceso causó perplejidad entre los testigos de los hechos. H