Veinte años, seis meses y un día de prisión. Es la condena que el tribunal de la Sección 1ª de la Audiencia Provincial de Castellón ha impuesto a Lucio Duro, de 20 años y vecino de la Llosa, por matar a su vecina, de 81 años, durante un robo en el domicilio de esta. El autor del crimen, que reconoció los hechos en el juicio oral celebrado este mes, deberá indemnizar, además, con 40.000 euros a los hijos de la fallecida. El otro acusado, un amigo del autor material, ha sido condenado a seis meses por receptación por coger 20 euros que Lucio Duro le entregó tras robar en la vivienda de Avelina Álvarez, sin otra participación en el suceso.

Según el relato de hechos probados de la sentencia, a la que ha tenido acceso Mediterráneo, el autor material del homicidio accedió en dos ocasiones al domicilio de la víctima para robar. En una primera ocasión, el 9 de marzo del 2017, saltó la valla perimetral y entró por una ventana. Estando la fallecida en su casa --no se percató de la presencia del ladrón--, entró y se apoderó de un monedero con 200 euros y una cadena de oro con una medalla.

Seis días después, Lucio Duro repitió la jugada y regresó al domicilio. Durante su declaración en el juicio alegó que era adicto a las drogas y que «buscaba dinero para seguir consumiendo».

HECHOS PROBADOS

«Cuando el acusado se encontraba registrando el dormitorio, fue sorprendido por Avelina Álvarez. Él reaccionó yendo hacia ella y propinándole dos puñetazos en el rostro, tratando la anciana de defenderse, forcejeando con su agresor y arañándole en el brazo», relata la sentencia. Asimismo, los magistrados consideran acreditado que para vencer la limitada resistencia que podía oponer la mujer, «Lucio la cogió por el cuello y apretó con todas sus fuerzas hasta causarle la muerte por asfixia mecánica, debido a la compresión cervical y oclusión de los orificios respiratorios».

El ya condenado dejó el cadáver de Avelina Álvarez en la casa y siguió buscando todos los objetos de valor que había en el domicilio, llevándose una caja de monedas con 320 euros, un reloj, un collar, adornos religiosos, la llave de la cerradura de la puerta e, incluso, un aceite multiusos.

Lucio Duro, posteriormente, echó salfumán a las zapatillas que llevaba en el momento de los hechos para eliminar los restos de sangre. Asimismo, quemó la sudadera y los pantalones que llevaba puestos el día de autos y lanzó a una parcela de la Llosa la fregona que había usado en casa de la fallecida para limpiar los restos de sangre de la víctima. La sentencia de la Audiencia Provincial ya ha sido comunicada a las partes y contra ella cabe recurso ante el TSJCV.