Tres años y siete meses de prisión por atracar una gasolinera de la carretera Almassora armado con un fusil simulado --de aire comprimido-- y disfrazado de payaso el pasado mes de junio. Esa es la condena que le impone el Juzgado de lo Penal número 4 a Carlos Navarro Mañés, de 24 años y vecino de Castellón, que encañonó al dependiente de la estación de servicio y le robó 350 euros en efectivo que tenía en la caja del establecimiento hace seis meses.

Así lo considera probado el juez, que lo ha sentenciado por amenazar al trabajador al decirle en varias ocasiones «dame todo el dinero o te mato», al tiempo que le apuntaba a la cabeza.

El empleado, intimidado, le hizo entrega de la citada cantidad ante el temor de sufrir algún daño y esperando, únicamente, que Navarro abandonara la estación.

A continuación, tal y como estima probado la sentencia, se dirigió al domicilio de un amigo y de la pareja de este y les contó lo ocurrido, ayudándoles ellos a ocultar el fusil y parte del botín.

Según el documento judicial, el atracador presenta un patrón de abuso relacionado con el consumo de sustancias, con dependencia a la cocaína, cannabis, alcohol y benzodiazepinas, lo que afecta parcialmente a las bases psíquicas de su imputabilidad, por lo que en el momento de los hechos tenía las capacidades volitivas parcialmente alteradas.

El procesado fue detenido después del robo y puesto a disposición judicial, acordándose su prisión provisional, siendo ingresado en el centro penitenciario de Castellón, desde donde fue trasladado a la sala de vistas para el juicio. En su declaración no negó los hechos, dijo que iba «muy drogado» y que no lo recordaba.

Sus dos amigos han sido también condenados a ocho meses de prisión como coautores de un delito de receptación.