Los cinco autores del polémico robo con violencia en la Rambla del Raval de Barcelona cometido el pasado domingo a las cinco de la tarde han ingresado provisionalmente en prisión. Fueron detenidos apenas minutos después por los agentes de los Mossos d'Esquadra.

Este miércoles, después de agotar las 72 horas que como máximo establece la ley para los arrestos policiales, los cinco han declarado ante el juzgado de instrucción número 13 y su responsable ha decretado que entren en la cárcel antes de que se celebre el juicio.

Las imágenes de los cinco sospechosos golpeando a una hombre para tratar de arrebatarle el reloj fueron captadas por diversos ciudadanos que asistieron atónitos a la contundencia que emplearon a plena luz del día para intentar lograr su objetivo a pesar de los gritos de la mujer, pareja de la víctima asaltada.

La prisión provisional para una tentativa de robo con violencia -los autores no lograron hacerse con su objetivo- no es frecuente.

Los Mossos arrestaron el pasado fin de semana a otros 13 ladrones que acababan de perpetrar robos violentos en la calle o en establecimientos comerciales. Como los cinco de la Rambla del Raval, estos 13 también tenían antecedentes policiales y sumaban un total de 60 arrestos.

Con el inicio de la desescalada, la policía catalana, en colaboración con la Guardia Urbana de Barcelona, ha activado un dispositivo de patrullaje preventivo para minimizar el impacto de una acción delincuencial que poco a poco va saliendo de su estado de hivernación -obligada por el confinamiento- y crece en paralelo al regreso de los ciudadanos a la calle. Fuentes policiales subrayan que a pesar de que las denuncias recogen este incremento los datos todavía están lejos de los que se registraban por estas fechas en años anteriores o en los días previos a la restricción de movilidad que ordenó el decreto de alarma para frenar el coronavirus. Durante la segunda parte del mes de marzo, instante más severo del confinamiento, los hurtos y los robos violentos llegaron a descender en un 90% y un 80%, respectivamente. Se trata del decremento más pronunciado en el histórico policial del cuerpo catalán.

El comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ha subrayado este miércoles en una entrevista concedida en TVC que son conscientes del repunte registrado durante las últimas semanas y también de que, sin la presencia de turistas en el centro de Barcelona, lo más probable es que los robos violentos y los hurtos acaben recayendo de forma más acusada sobre la población local.