El propietario de Decoración y Cortinajes Luján de Castellón, Juan Carlos Luján, ha sido condenado por los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón, actuando como ponente del tribunal el juez Pedro Garrido, a cuatro años de cárcel y a abonar la cantidad de 600.000 euros después de perpetrar una gran estafa a amigos y familiares de cerca de 400.000 euros hace ahora 10 años.

Los jueces, además, le imponen el pago de una multa a razón de 6 euros diarios durante 10 meses, lo que suma 1.800 euros, así como las costas de este juicio.

Los hechos se remontan al año 2005, cuando el empresario de decoración Juan Carlos Luján, con diversos antecedentes por otros delitos diversos, siguiendo un plan preestablecido y guiado por el ánimo de obtener beneficio económico ilícito, solicitó a parientes y amigos que le prestaran cantidades de dinero con la promesa de que él las gestionaría invirtiéndolas en lucrativos negocios que llevaba entre manos, prometiéndoles, asimismo, importantes rendimientos que el acusado les dijo que les iría abonando, siendo dichas inversiones inexistentes. Para los magistrados, el único e inicial propósito de Juan Carlos Luján era apropiarse de ese dinero para no devolverlo y destinarlo a su propio beneficio y a saldar facturas y deudas, ya que actuó en todo momento a sabiendas de que carecíade ingresos y patrimonio suficiente para hacer frente a esos créditos diversos.

No obstante, como quedó probado en el juicio, en algunas ocasiones, y para aparentar seriedad, Luján abonó a algunos de sus parientes cuotas pactadas, pero fueron pequeñas cantidades.

En concreto, al matrimonio formado por F.C. y A.C.D., les estafó 173.900 euros; a M.I., 26.400; a J.D. y A.C., 64.400; a R.D. y A.L., 25.200; a P.R.F. y A.V., 17.500; a J.B. y M.R.S., 25.500; y a D.V. y S.M., 45.840 euros en total.

En el juicio declararon las víctimas, algunas de las cuales relataron entre lágrimas que les habían entregado sus ahorros o el dinero para las bodas de sus hijos. H