Podría tratarse de una conducta reiterada en el tiempo, incluso en los últimos 20 años. La juez del juzgado de Instrucción 3 de Nules envió ayer a prisión a un entrenador de gimnasia artística de Betxí, Carlos F.C, como presunto autor de, al menos, seis delitos de abusos sexuales perpetrados sobre seis niñas, de entre 10 y 14 años, alumnas suyas. La magistrada le imputa además otro delito de abuso sexual con acceso carnal respecto de una de las víctimas. La investigación, que sigue abierta, trata ahora de esclarecer y determinar si el entrenador abusó también, supuestamente, de otras menores durante su larga trayectoria profesional, ya que, como detallaron fuentes del Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat Valenciana (TSJCV): «existen indicios».

Además de las denuncias de las seis niñas, que han narrado a la Guardia Civil los episodios sufridos acompañadas por sus padres, también se están analizando otros dos casos de dos mujeres adultas que han manifestado a los investigadores haber sido objeto de abusos sexuales por parte del ahora encarcelado cuando estaban bajo su supervisión deportiva en el club de gimnasia.

El suceso ha causado una gran conmoción en el municipio de Betxí, donde sus vecinos, ayer, hacían correr el rumor sin saber exactamente qué había pasado con el conocido entrenador y también conserje del polideportivo municipal desde hace años.

INESPERADA DETENCIÓN

La detención se produjo el martes con la presencia de numerosos agentes de la Guardia Civil en el municipio, lo que ocasionó un gran revuelo y expectación. Y es que tras recibir en un primer momento la denuncia de una de las pequeñas y al tener sospechas de que podrían haberse sucedido más episodios de esta índole, los efectivos del Instituto Armado acudieron hasta el pabellón polideportivo donde trabaja el arrestado y registraron tanto el vestuario como los baños, informaron fuentes próximas al caso. Al parecer, en busca de cámaras ocultas o material informático sensible.

Tras esto, se llevaron al entrenador y conserje hasta su domicilio para registrarlo en su presencia. Del mismo modo, los agentes le intervinieron cedés, discos duros y su ordenador personal.

DOS DÍAS EN LOS CALABOZOS

El arrestado ha permanecido dos días en los calabozos mientras los especialistas realizaban un análisis exhaustivo de las imágenes y vídeos que tenía archivadas. Unos indicios que llevaron ayer a la juez a ordenar su ingreso inmediato en la cárcel al considerar que existe riesgo de que vuelva a delinquir, de que presione a las víctimas e, incluso, de que pueda destruir las pruebas.

Por su parte, en relación al registro de la Guardia Civil y visionado del material videográfico del detenido, el abogado de Carlos Franch argumenta que «el registro fue, efectivamente, exhaustivo y arrojó como resultado que todas las imágenes y vídeos eran de contenido deportivo (entrenamientos y competiciones), por tanto, ni acreditan tocamientos ni actitud sexual explícita».

Los delitos que se le imputan comportan penas de entre 2 y 6 años de cárcel, por cada abuso sexual; y de 8 a 12 años por el abuso sexual con acceso carnal.

Los vecinos de Betxí no salían ayer de su asombro. Carlos gozaba de muy buena reputación con una larga trayectoria como entrenador llevando a sus alumnas a lo más alto al ganar varios campeonatos de España. En el blog del club puede leerse esta dedicatoria hacia él: «Gracias a su constancia y sacrificio se mantiene viva la ilusión y el espíritu del club».

FUTBOLISTA, CAZADOR Y CRIADOR DE AVES

Quienes conocen a Carlos F.C. saben que siempre destacaba. No solo en el mundo de la gimnasia. Fue jugador de fútbol y militó entre otros en el CD Almazora. Aficionado a la caza, en su juventud, se dedicó a criar perros de raza. Su pasión por las aves no pasó desapercibida y participó durante años con canarios en el Campeonato Ornitológico de España. Comenzó como entrenador de gimnasia artística en 1982 en Betxí y recibió en el 2014 el premio a la trayectoria de una vida dedicada al deporte.