La jueza titular del juzgado de Instrucción 6 de Castellón, en funciones de guardia, ordenó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el joven, de 20 años de edad, acusado de ser uno de los presuntos autores del asesinato de Miguel Navarro, Maikel, cuyo cuerpo apareció el jueves semienterrado en un huerto próximo a la basílica del Lledó, Por otro lado, se decretó para los dos acusados restantes, de 14 y 17 años, respectivamente, el internamiento en un centro de reeducación de menores --hasta la celebración del juicio y en régimen cerrado-- por su supuesta vinculación en este mismo delito.

Los tres detenidos, que prestaron declaración durante casi diez horas en el juzgado de guardia, ofrecieron distintas versiones del crimen, que se produjo, al parecer, en el interior de una villa del Camí d’En Riera. Después, su cuerpo fue trasladado hasta un campo de naranjos situado justo en frente de la casa, donde apareció enterrado, con un golpe en el cráneo y una bolsa de plástico envolviendo su cabeza.

Los tres sospechosos declararon ya el viernes en la comisaría en presencia de sus abogados. Los dos menores a última hora de la mañana, mientras que el joven de origen rumano, de 20 años, lo hacía a primera hora de la tarde. Este último --detallaron fuentes próximas al caso-- prestó en todo momento su colaboración con los investigadores aportando todo tipo de detalles de cómo se produjo la fatídica muerte de Maikel en el interior de la casa el mismo día de Reyes.

Tras explicar a la Policía Nacional el suceso, los tres arrestados, junto con los investigadores y los abogados se trasladaron hasta la vivienda para llevar a cabo una reconstrucción de los hechos. Durante la misma, que duró más de cuatro horas, hasta las diez de la noche, estuvieron presentes también los padres de los menores, que se mostraron en todo momento muy afectados. Los tres acusados pasaron esta pasada noche sus primeras horas recluidos tras haber pasado ayer a disposición judicial.

EL DESENCADENANTE // El motivo por el que se produjo la muerte violenta de Maikel es todavía una incógnita. De hecho, pese a que en un principio todo apuntaba a un posible ataque por un asunto de drogas, fuentes de la investigación aseguraron que «aún no estaba claro». No obstante, allegados a la víctima, sí concretaron que Maikel solía reunirse con estos chavales «para fumar».

Mediterráneo pudo averiguar que fue uno de los menores, de 17 años, el que, tras estar ayudando a la familia a buscar a Maikel toda la semana, se derrumbó el jueves y envió un mensaje de WhatsApp a la madre del fallecido confesando el crimen, pero culpando de la autoría material al chico de 20 años. El texto decía: «S. mató a Maikel. Yo lo vi».