La Sección Primera de la Audiencia Provincial condenó ayer a dos traficantes de drogas, a los que la Guardia Civil detuvo en Vinaròs, por transportar 500 pastillas de MDMA en su coche. Así lo reconocieron los propios acusados en el juicio que se celebró contra ellos en la Ciudad de la Justicia de Castellón. Ambos aceptaron los cargos, reconocieron sus delitos y llegaron a un acuerdo con la Fiscalía.

Uno de ellos, A.G., se mostró conforme con la pena de tres años y tres meses que le impuso el tribunal, además de una multa de 8.000 euros. El segundo acusado, A.L., fue sentenciado a dos años de cárcel y al pago de 5.000 euros.

Los agentes, apostados en un control en la rotonda que hay junto a la plaza de toros de la capital del Baix Maestrat, dieron el alto al coche en el que viajaban los dos traficantes, registrándolo y hallando medio millar de pastillas de éxtasis, con un peso de 180 gramos y una pureza del 24%, estando la sustancia destinada a su venta ilegal.

Según el escrito de conformidad redactado entre las partes, la droga hubiera alcanzado en el mercado ilícito un valor de 7.527 euros. Además, los detenidos tenían en su poder 250 € que, supuestamente, provenían de la venta de droga a terceras personas.