Dos vecinos de Castelló, padre e hijo, de 27 y 69 años, han sido condenados por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal en el marco de una causa contra 17 procesados de València, Torrent, Silla, Alacuás y Castelló por delitos contra la salud pública. La Audiencia Provincial de Valencia ha sentenciado a tres y medio y cinco años a los dos castellonenses tras considerar acreditada que se dedicaban a la venta de cocaína y heroína.

Tal y como reza la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, el grupo Udyco de la Policía Nacional de València practicó numerosos registros domiciliarios. Entre ellos, en una vivienda del grupo Perpetuo Socorro de Castelló, donde hallaron cien plantones de marihuana, transformadores y bombillas, una balanza, un extractor, 90 gramos de cocaína y 40 de heroína. La droga requisada hubiera alcanzado un valor de 14.200 euros en el mercado, según el tribunal.

En otras viviendas de localidades valencianas se practicaron otros siete registros. En total, la Policía Judicial encontró 120.000 euros en efectivo, procedente del tráfico de drogas, y sustancias por valor de 121.000 más.

Tal y como consta en la sentencia, el castellonense más joven no contaba con antecedentes. Sí los tenía el padre, quien en el año 2011 ya fue sentenciado a tres años de prisión y al pago de una multa de 8.500 euros.

Además de la pena de cárcel, el tribunal valenciano les ha impuesto a cada uno de ellos una multa de 122.000 euros por estos hechos --con responsabilidad civil subsidiaria de cinco meses--.

ÚLTIMA CONDENA / La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado recientemente a un ciudadano británico a tres años de prisión por un delito contra la salud pública, al ser sorprendido cerca del recinto del FIB por agentes de la Guardia Civil con MDMA, ketamina y marihuana. Según consta en la sentencia como hechos probados, el joven, nacido en 1991 y vecino de Middlesex (Londres), estaba el 22 de julio del año pasado repostando combustible en la gasolinera situada junto al recinto.

Allí, una patrulla que estaba realizando labores de vigilancia realizó una inspección del vehículo, que culminó con el hallazgo de 19,4 gramos de MDMA, 4,6 gramos de ketamina y 21,7 gramos de cannabis.

El susodicho ya contaba con antecedentes penales por hechos similares y tiene condenas en Inglaterra y Turquía.