Condenada una red de narcotraficantes colombianos establecida en Castelló --como base de operaciones de la Península Ibérica-- y que se encargaba de adquirir cocaína en grandes cantidades y transportarla hasta Baleares por vía marítima. La Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha sentenciado a seis miembros de la banda delincuencial a penas que suman 28 años de prisión y al abono de una multa que supera los 350.000 euros.

Los hechos que el tribunal ha declarado probados datan, al menos, de los años 2016 y 2017. Uno de los sentenciados dirigía la estructura criminal desde la provincia y era el encargado de gestionar la adquisición de la cocaína con los proveedores, así como de preparar los transportes a la isla. Contaba con la colaboración del dueño de una empresa de alquiler de vehículos --está ilocalizable y tiene una requisitoria--, quien manipulaba el interior de coches y construía caletas o huecos en los que esconder la sustancia y que eran, según señalan los magistrados del caso, «súmamente difíciles de detectar».

La red de narcos ocultaba la droga en un turismo y compraba el pasaje para realizar un viaje desde València a Palma de Mallorca en ferri. Para no levantar sospechas, dos miembros de la banda --hombre y mujer-- realizaban el viaje con el coche y fingían ser pareja. Una vez en la isla, otro colaborador era quien se encargaba del tráfico al menudeo de la cocaína, tal y como refleja la citada sentencia judicial.

DETENCIONES / Varios encargados de los transportes fueron detenidos a finales del año 2016, cuando realizaban un viaje a la isla con tres kilos de droga ocultos. Según declara ahora probado la justicia mallorquina, los traslados a Baleares se realizaban, incluso, con una periodicidad superior a la mensual. Uno de los arrestados confesó a los agentes que se dedicaban al tráfico de drogas e, incluso, admitió que estaban preparando otro viaje.

Dijo a los policías que le permitieran hacer una llamada telefónica a otro miembro de la red para evidenciar que había otro cargamento en marcha y esa confesión permitió, asimismo, interceptar otro vehículo de la banda con 1,8 kilos de droga.

Entre múltiples registros, los agentes practicaron la entrada en una vivienda de Almassora en la que encontraron 175 gramos de cocaína, sustancias de corte, una báscula y documentación justificativa de su actividad delictiva. También accedieron a otra vivienda de Castelló, donde dieron con más documentación relativa al tráfico de drogas.

La Sección Segunda de la Audiencia de Palma ha condenado a los seis procesados por delitos contra la salud pública y les impone penas que oscilan entre los tres y los seis años y medio. La autoridad judicial ha ordenado el comiso de la droga y los vehículos utilizados por la banda.