El magistrado de la sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Miguel Colmenero Menéndez de Luarca, ha confirmado la sentencia dictada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial que condena a dos años y siete meses de cárcel a una vecina de Castellón, de origen brasileño, F.M.M., que falsificó el certificado de defunción de su marido para intentar cobrar 90.000 euros de un seguro de vida que él había contratado. El hombre no había muerto.

Según el documento judicial, al que ha tenido acceso Mediterráneo, se declara probado que el 23 de enero del 2001, el esposo de la enjuiciada contrató una póliza de seguro de vida con Mutua General de Seguros, designando como beneficiarios para el caso de muerte a su compañera sentimental nacida en Brasil en 1973 y la hija que ambos tienen en común. Igualmente, el hombre suscribió también en fecha 23 de enero del 2001 una póliza con la compañía Santa Lucía S.A., siendo igualmente el capital pactado para el caso de producirse el siniestro de 90.151,81 euros.

TESTAMENTO // Así, como se desprende de la sentencia, el día 4 de enero del 2001, el esposo de la acusada realizó testamento ante notario para dejar como heredera a su pareja y a la hija de ambos.

De este modo, la ahora condenada, como rezan los hechos probados tras el juicio, con la intención de obtener un beneficio propio y de causar un perjuicio a las aseguradoras Mutua General de Seguros y Santa Lucía S.A., ideó una certificación de defunción o de óbito de su marido y con ella realizó su inscripción en el Registro Consular español de Río de Janeiro en Brasil para, de este modo, poder obtener los beneficios de las pólizas de vida.

La certificación de óbito brasileña se obtuvo fingiendo la firma del médico y se decía que el fallecimiento había sucedido en Ribera das Neves, en Brasil. La acusada, el 10 de enero del 2002, inscribió la defunción del esposo, y la fecha y lugar donde se había realizado el entierro en Brasil.

El 30 de octubre del 2001, la mujer puso en conocimiento de la Mutua General de Seguros el fallecimiento del marido, presentando para ello declaración de defunción del Registro Civil Consultar de Río de Janeiro con la intención de cobrar la indemnización del seguro que ascendía a 90.151,81 euros. Del mismo modo, presentó ante la aseguradora Santa Lucía los mismos papeles falsificados para poder cobrar otra indemnización. H