Esta semana se cumplían cuatro meses desde que el pasado 16 de marzo un suceso conmocionara no solo Onda sino toda la provincia de Castellón. El cuerpo sin vida de una recién nacida aparecía envuelto en una manta en la planta de Reciplasa de Onda. Se iniciaba entonces una investigación que por ahora, y a pesar de haber transcurrido ya más de 120 días, ha resultado infructuosa.

Fuentes cercanas a la investigación definen la misma como «muy compleja» y usan la conocida metáfora de la aguja y el pajar para referirse a ella. A nivel oficial, la Guardia Civil asegura que se realizan «numerosas gestiones» para el esclarecimiento del caso, pero lo cierto es que la dificultad para hallar pistas concluyentes es la tónica de la investigación.

47 MUNICIPIOS // El principal motivo es que la planta de residuos de Reciplasa recibe basura de hasta 47 municipios de la provincia, entre ellos algunos que cuentan con una población considerable como Vila-real, Almassora, Benicàssim, Burriana, l’Alcora. Debido a esta casuística, hallar a la madre se antoja harto difícil.

Los primeros días, la Benemérita se concentró en tratar de buscar indicios en los hospitales y centros de salud de Castellón y su área metropolitana, y hubo registros en el Hospital General y el de la Plana de Vila-real. El objetivo era hallar indicios de algún parto sospechoso o, en los centros de atención primaria, de alguna mujer que hubiera acudido con alguna hemorragia o problemas similares tras dar a luz en casa.

No obstante, estos movimientos no han dado frutos por el momento y, tal y como reconocen las fuentes consultadas, las opciones de dar con alguna información valiosa son menores a medida que pasa el tiempo.

DIFÍCIL VUELTA A LA NORMALIDAD //En Reciplasa aseguran que desde que el asunto quedó en manos de la Guardia Civil no tienen información sobre el mismo. Mientras, los empleados tratan de recuperar la normalidad, aunque uno de ellos, que prefiere mantener el anonimato, asegura que no han sido meses fáciles en la planta, pues algunas de las trabajadoras que encontraron el bebé necesitaron ayuda psicológica.