Diez años han pasado ya desde que el falso médico José Manuel López Pérez --conocido como Coté-- fuera detenido por primera vez por sus presuntos delitos de lesiones, estafa, blanqueo de capitales, intrusismo, etc. Fue en A Coruña, donde su caso se encuentra todavía sin fecha de juicio en la Audiencia Provincial.

El falso doctor sí tiene ya fecha para sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Castellón, donde el próximo mes de abril tendrá que responder por sus numerosos fraudes en una clínica de Vinaròs, en la que ejerció --sin contar con titulación--, diagnosticando graves enfermedades a pacientes para obtener un beneficio económico con las consultas y los tratamientos aconsejados.

Desde la Asociación de Afectados de Intrusismo Médico-Sanitario, que representa a las 140 víctimas del falso doctor, critican el retraso judicial que han experimentado las dos causas --en Galicia y la Comunitat Valenciana--.

«Esperamos justicia, sobrellevando a duras penas las consecuencias físicas, psíquicas, emocionales y económicas que sus falsos tratamientos y operaciones quirúrgicas nos produjeron», sostienen el más de un centenar de afectados en un comunicado con motivo del décimo aniversario del fraude de José Manuel López Pérez. «La justicia no es que sea lenta, es que ya adolece de parálisis», critican desde la entidad.

Aunque el procedimiento fue ya remitido desde el Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol a la Audiencia Provincial de A Coruña en mayo del 2017, las víctimas gallegas siguen sin fecha de juicio. «Ante esta insoportable e inconcebible pasividad de la administración de justicia, y entendiendo que nuestros derechos no están siendo atendidos, nos hemos visto en la necesidad de acudir al Defensor del Pueblo, a quien le acabamos de remitir un escrito, explicándole nuestra situación y solicitando su amparo», explican los damnificados.

LOS HECHOS

Según el escrito de la Fiscalía, Frederic Gisbert --socio vinarocense de Coté-- montó en el año 2006 una clínica sin contar con titulación. Dos años después, contactó con José Manuel López Pérez, que, careciendo de cualquier título homologado, se trasladó de Galicia a Vinaròs para sumarse a la presunta estafa. En Esthetical Medical Center ofrecían asistencia odontológica, estomatológica y estética. Llegaron a realizar extracciones de sangre, intervenciones y autotransfusiones. Los procesados dieron diagnósticos falaces a sus clientes, informándoles de que ellos o sus hijos tenían cáncer o enfermedades degenerativas. Utilizaron, según el fiscal, productos no autorizados por la Agencia Española del Medicamento.