El calor fue el gran protagonista de este primer fin de semana del mes de julio. Estamos en verano, una época de termómetros disparados, pero las temperaturas máximas llegaron a los 40 grados en la provincia, provocando una sensación asfixiante en algunas zonas. Además, el mercurio siguió alto por la noche ocasionando a muchos castellonenses verdaderos problemas para conciliar el sueño.

Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntan a que durante la jornada de hoy los registros darán una tregua y se suavizarán con una bajada generalizada de las máximas.

El pronóstico para los próximos días en la ciudad de Castelló es el siguiente:

Castellón se encuentra en alerta amarilla por tormentas, que aunque pueden ser más intensas en zonas del interior también se dejarán notar en localidades de la Plana. Estos episodios tormentosos pueden ir acompañados de fuertes rachas de viento.

Esta situación ya se vivió ayer, a partir del mediodía, con chubascos, tanto en la costa como en las comarcas del interior, donde la lluvia fue acompañada de granizo, por ejemplo, en Morella.

CALIMA

De igual modo, Aemet pronostica que también hoy los chubascos pueden convertirse en granizo, sobre todo, durante la tarde en las localidades del interior, mientras que, en la zona litoral, las precipitaciones serán más dispersas y se pueden dar lluvias de barro. Y es que el pronóstico del tiempo prevé calima, un fenómeno meteorológico consistente en la presencia en la atmósfera de partículas muy pequeñas de polvo en suspensión.