El conductor del autobús siniestrado el domingo en la AP-7, a la altura de Freginals (Tarragona), se encuentra en estado muy crítico, según confirmaron fuentes de la administración autonómica. Al chófer se le detectó una lesión pulmonar horas después del accidente. Ante los Mossos, conmocionado, optó por no declarar. Durante su estancia en comisaría llegó a recibir la asistencia de cinco facultativos.

La declaración del conductor es esencial para el esclarecimiento de las causas que ocasionaron el siniestro, según fuentes de la investigación. Las mismas fuentes insisten en que la principal hipótesis que se baraja es el “error humano”, quizá por la falta de descanso del chófer. Sin embargo, Autocares Alejandro Tour, la empresa de transportes para la que trabaja, asegura que sí había descansado antes de iniciar la ruta Valencia-Barcelona.

El balance actual de pasajeros heridos se eleva a 23 personas que permanecen hospitalizadas. Dos se encuentran en estado crítico, tres están graves y 18 en estado menos grave. Ninguno de los dos que están en estado crítico, entre los que se encuentra el conductor, coinciden con el paciente que estaba crítico el lunes. Este último ha pasado a la calificación de grave.

En total, los médicos han realizado 11 operaciones quirúrgicas y otras dos están pendientes de llevarse a cabo, aunque por razones clínicas tendrán lugar en los próximos días.

El conseller catalán de Salut, Antoni Comín, elogió “la eficaz actuación de los servicios de urgencia” y aseguró que “la muy buena asistencia sanitaria ha salvado ya varias vidas”. H