MADRID. La Policía Nacional ha desarticulado una red integrada por ciudadanos chinos y que introducía ilegalmente a compatriotas en diversos países de Europa, en una investigación que ha durado dos años y que se ha saldado con 100 detenidos. Una operación en la que han participado también agentes británicos, franceses e italianos y en la que se ha destapado una organización criminal que traficaba con chinos y los introducía fundamentalmente en Reino Unido, Irlanda, Francia e Italia utilizando diferentes aeropuertos españoles como lugar principal de tránsito. EFE