La operación policial contra la explotación laboral que consiguió la liberación de 15 collidors hacinados en una casa de Onda en diciembre, como publicó entonces Mediterráneo, se ha cerrado con la localización de hasta 61 víctimas en Onda, Valencia y Lleida.

La Fiscalía de Castellón y la Guardia Civil culminaron una larga investigación con el registro a una vivienda de Onda --sita en el número 45 de la avenida del Mar-- y liberaron a personas de origen rumano y búlgaro que se encontraban en la casa, en condiciones deplorables.

Cinco personas de origen rumano y magrebí fueron detenidas, acusadas de engañar a las víctimas para que vinieran a la provincia a trabajar en la recogida de naranja. Según la investigación, los integrantes de la organización criminal captaban a compatriotas en una situación económica precaria y después los traían a Castellón con promesas de un sueldo como collidors. La organización, además de quedarse con el dinero de los ciudadanos rumanos a los que captaba, no les proporcionaba casi comida.

Los cabecillas de la trama son, presuntamente, un matrimonio rumano. Según dio a conocer el instituto armado ayer, 25 personas compartían tres habitaciones y una cocina común. Sus jornadas laborales, que iban de lunes a domingo, se prolongaban desde las 7.30 a las 18.30 horas y solo contaban con un descanso de 15 minutos para comer.