La Policía Local de Castelló investiga a un vecino de la capital de la Plana por un presunto delito contra la seguridad vial después de sorprenderlo los agentes sin carnet, a los mandos de un patinete eléctrico catalogado como ciclomotor --pues alcanza una velocidad de 45 km/h-- y que, por tanto, obliga a quien lo utiliza a tener permiso de circulación.

El varón llevaba, además, consigo a un menor de cuatro años y ninguno de los dos portaba ni casco ni chaleco reflectante, según han confirmado fuentes policiales a este periódico.

El investigado, según apuntan las pesquisas, se habría saltado un ceda el paso en la calle Bejís de Castelló cuando irrumpió repentinamente en la carretera desde el carril bici. En ese momento, colisionó contra un turismo --modelo Peugeot 206--. Por suerte, ni él ni el menor que lo acompañaba resultaron heridos en el accidente. El turismo, por su parte, sufrió daños de escasa entidad.

Según ha podido saber este diario de fuentes del caso, el patinete eléctrico que llevaba el investigado debía estar, por sus características, matriculado y contar con un seguro. La persona que lo conducía también estaba obligada a tener el permiso de conducir en vigor. Por ello, los agentes municipales instruyen diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial y han puesto el suceso en conocimiento de la Fiscalía ante la presencia del menor.

Actualmente, la normativa relativa a patinetes eléctricos, el medio de transporte de moda, sigue en construcción. A nivel municipal, la ordenanza se encuentra en periodo de exposición pública, mientras que la Dirección General de Tráfico (DGT) trabaja en la elaboración de la reglamentaciónm definitiva. Hasta entonces, existe una instrucción transitoria que establece criterios clarificadores dirigidos a usuarios, ayuntamientos y agentes, hasta que se publique la normativa correspondiente, que va en la misma línea de lo que debate la Unión Europea.

Otro conductor huye de la Policía, ebrio y con su hijo en el coche

Agentes municipales investigan también a otro conductor que intentó dar esquinazo a los efectivos cuando conducía bajo la influencia del alcohol y con su hijo de cuatro años en el vehículo. El hombre, según han explicado fuentes policiales a Mediterráneo, circulaba de forma sospechosa por la Cuadra Borriolench y un coche policial de paisano lo detectó y puso las sirenas.

saltándose semáforos e intentando huir por el Raval Universitari. Al parecer, incluso golpeó a otro vehículo y estuvo a punto de atropellar a diversos peatones

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