Cuando te despiertan a las cinco de la mañana para decirte que tu hijo está en el hospital es duro, pero cuando llegas allí y te dicen que no hay solución... Eso es algo que cuesta mucho aceptar». Antonio Carbajo y Carmen Molina cuentan su drama familiar un mes después de conocer la sentencia que condena a dos años de prisión al joven que atropelló mortalmente a su hijo en la plaza María Agustina de Castellón en octubre del 2017 y se dio a la fuga sin socorrerlo. Alejandro Carbajo, de 26 años, murió un día después en el Hospital General al no poder superar las graves secuelas del arrollamiento.

El conductor que lo embistió había sido sorprendido dos veces en el pasado conduciendo ebrio y en una de ellas carecía, incluso, del carnet. Ese día, lejos de pararse y auxiliar a la víctima, echó marcha atrás y huyó del lugar.

«En este caso han fallado muchas cosas. Primero, la justicia debía haberse asegurado de retirarle el carnet. Como no se presentó a un juicio rápido que tenía 15 días antes de atropellar a nuestro hijo, no se lo habían quitado aún», critican los padres, quienes se muestran «indignados» con la investigación realizada por la unidad de Atestados de la Policía Local de Castellón.

«Hay profesionales que tendrían que estar inhabilitados. Un atestado es algo sagrado y no te puedes equivocar y desdecirte una y otra vez. No tomaron declaración a los testigos y equivocaron los puntos de referencia, que eran los semáforos. Ese trabajo mal hecho limitó mucho al jurado y ha influido en que el conductor tenga una condena tan ridícula», opinan los progenitores, muy afectados por lo ocurrido.

Consideran, además, que un jurado popular no está capacitado para resolver acerca de un caso tan complejo y técnico como un atropello mortal en el que declararon numerosos peritos. «Un tribunal del jurado es lego y le presta mucha credibilidad a una prueba policial. A mí me dio vergüenza ajena escuchar cómo declaraban los agentes. No entendemos cómo pudieron decir que el conductor no iba rápido cuando a mi hijo lo lanzaron varios metros por los aires», critican.

Antonio Carbajo: «En este caso fallaron la Policía Local y la justicia. La investigación fue mala y la condena es ridícula»«Gracias a la pareja que sí auxilió a mi hijo y no lo hizo sentir solo y a la UCI del General por su trato»

Los padres del fallecido, finalizado el proceso penal contra el autor del atropello, estudian ahora pedir responsabilidades a dos policías locales que realizaron la investigación y declararon en el juicio. Por lo que respecta a los delitos de tráfico, consideran que «sale muy barato matar a alguien» y abogan por endurecer las penas. «Esto nos puede pasar a cualquier peatón. El hecho de que esta persona se diera a la fuga fue lo peor porque dejó a mi hijo de un modo en que no se deja ni a un perro», dicen.

AGRADECIMIENTOS

Pese al dolor que sienten, los padres de la víctima también tienen agradecimientos para el matrimonio que iba en otro coche y que sí se paró a auxiliar a su hijo. «Ellos hicieron que no se sintiera solo y también damos las gracias por el trato recibido en la UCI por parte del coordinador de trasplantes», afirman los padres de Alejandro Carbajo, a quienes el destino ha condenado a una dura pena, la de vivir sin su hijo.