La concejala de Salud Pública del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó, Francesca Bartolomé Palasí, rompió ayer una lanza en favor de Angelillo, el vecino vallero de 44 años. Así, Palasí aseguró que «Ángel no es ningún maltratador animal. Yo misma sé que el caso del que le acusan es mentira. Ese perro que dicen que maltrató lo recogí yo, abandonado en mi calle, y como no sabía qué hacer con él llamé a Ángel para que lo acogiera y yo pagaba el tratamiento del veterinario. Tenía leishmania y él lo cuidó hasta que murió. Yo puedo dar fe de su buena voluntad», aseguró. Añadió que aunque pueden disentir con él en muchas cosas, en este caso «es muy injusto lo que se está haciendo con él».

Mientras, en Change.org sigue la campaña de recogida de firmas para pedir que la asociación Aspac y la fiscalía retiren la demanda contra Ángel B. G. por delitos de incitación al odio, contra la fauna, de maltrato de animal amansado y doméstico. De momento, suman 281 rúbricas. Los promotores de esta petición niegan que Angelillo sea un maltratador de animales; al contrario, aseguran que es un militante antimaltrato y piden que se retire la demanda. Este controvertido activista fue detenido en el 2013 por apología del terrorismo, tenencia de armas y maltrato animal por unos vídeos y escritos, pero el juzgado lo sobreseyó y fiscalía y protectora han pedido para él cuatro años de condena y 14.400 euros de fianza.