La juez del juzgado de lo Penal número 1 de Castellón, Myriam Panadero, condenó ayer a un vecino de Castellón de origen rumano, Marius Raducano, por un delito de exhibicionismo a la pena de seis meses de cárcel que le fue suspendida por tiempo de tres años con la condición de no delinquir y de acudir a un programa de educación sexual.

El juicio se celebró ayer por la mañana y el acusado reconoció los hechos y se confesó autor de los mismos. Tras esto, su abogado y la fiscal, Ana Bas, alcanzaron una conformidad.

A UNA MENOR DE 5 AÑOS

Los hechos sucedieron el 30 de agosto, sobre las siete y media de la tarde, en la plaza de la Constitución de Castellón. Marius Raducano estaba sentado en un banco y al ver a una niña de 5 años jugando se desabrochó la bragueta y comenzó a masturbarse ante ella, sin importarle que más personas lo observaran. Muy cerca estaba la abuela de la víctima, que al ver lo que ocurría se la llevó a otra zona de la plaza, pero el acusado las siguió y se sentó en otro asiento para continuar masturbándose delante de las dos. La Policía Nacional lo detuvo.