Una heladera de Sevilla ha sido condenada a 12 años de prisión por un delito de homicidio cometido en su establecimiento el 9 de enero del 2016 contra un jubilado de 62 años, al que primero golpeó en la cabeza y luego estranguló con un cable antes de esconderlo en un congelador.

Tras el veredicto unánime de culpabilidad emitido por el jurado el pasado 23 de mayo, la sección cuarta de la Audiencia de Sevilla notificó ayer la sentencia en la que condena a María del Carmen Quero, de 44 años, por un delito de homicidio con la atenuante de confesión y sin la eximente de legítima defensa.

El crimen se cometió entre las cinco y las ocho de la mañana del 9 de enero en «el curso de un enfrentamiento surgido por motivos no aclarados», según la sentencia, en la que se explica que la mujer confesó lo ocurrido esa misma tarde en la comisaría de Dos Hermanas, cercana a Sevilla.

La acusada, según sus familiares, dijo a sus hermanos que le llevaran a la policía para entregarse por el crimen que había cometido, y les repitió en varias ocasiones: «Soy un monstruo».

La mujer tendrá que indemnizar con 100.000 euros a la viuda de la víctima y con 25.000 euros a cada uno de los cinco hijos del fallecido. En la sentencia, el juez explica que la condenada «puso fin a mano airada a la vida de otra persona, ejecutando consciente y voluntariamente su acción con la inequívoca intención de causarle la muerte».