Ya hay sentencia. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a 22 años de internamiento en un centro psiquiátrico al propietario de un bar de Benicàssim que agredió con una barra, apuñaló y degolló a un cliente en julio del 2017. Esta era la petición de pena que solicitó la Fiscalía y la defensa de la víctima.

Este fallo se produce después de que el pasado miércoles, el veredicto del jurado designado en esta causa declarará, por unanimidad, culpable al ahora condenado al considerar que causó la muerte del hombre sin que este pudiera defenderse y que actuó «totalmente» afectado por el trastorno bipolar y esquizofrenia que sufre. Según el relato que expuso el Ministerio Fiscal durante la sesión del juicio, como consecuencia de sus dolencias «empezó a sufrir alucinaciones auditivas que le llevaron a la firme convicción de que tenía que acabar con la vida del hombre», que estaba sentado en la terraza del establecimiento de espaldas a la puerta de entrada.