Condenado a cuatro años de cárcel por apuñalar a un vecino de Burriana que sufrió hasta siete cuchilladas en plena calle en mayo del 2016. La Audiencia Provincial de Castellón ha sentenciado a un ciudadano marroquí, Redouane B., por un delito de lesiones con deformidad (por el que también está en prisión su hermano) y le ha impuesto, además, el pago de 64.000 euros en concepto de indemnización por las lesiones y secuelas causadas a la víctima.

Y es que el herido recibió múltiples navajazos, afectándole uno de ellos al rostro --desde la frente hasta la mandíbula-- y dejándole una cicatriz de 25 centímetros. Además, la víctima presenta otras dos grandes señales de la misma longitud en un brazo y en la espalda, así como distintas heridas por todo el cuerpo.

Según ha declarado probado el tribunal castellonense, Redouane B. se encontraba el día de los hechos en las inmediaciones de un bar, sito en la avenida Pere IV de Burriana. Tras haber protagonizado los dos hermanos ahora condenados un incidente con el herido un día antes, lo abordaron cuando este se apeó de su vehículo. Los dos agresores sacaron un cuchillo cada uno y, con ánimo de menoscabar la integridad física de la víctima, le clavaron las armas en distintas partes del cuerpo, al tiempo que le asestaban golpes.

Se inició entonces una reyerta entre los dos sentenciados y el denunciante, en el transcurso de la cual los tres cayeron sobre un coche estacionado en la calle. Tras el apuñalamiento, los dos atacantes se dieron a la fuga a la carrera, mientras que el herido fue socorrido por un testigo que lo llevó hasta el Hospital la Plana de Vila-real, donde fue atendido.

El día del juicio el condenado negó taxativamente su participación en el ataque con armas blancas. Sin embargo, un testigo lo reconoció y lo señaló abiertamente. «No se me olvida su cara», dijo el hombre. También lo identificó la víctima, quien lamentó que actualmente no consigue trabajo debido a la gran cicatriz que presenta en el rostro.

«La carne del brazo se me quedó totalmente colgando y me dieron en la cara, desde la frente hasta la barbilla», relató el afectado a los tres magistrados.