Condenado por apropiación indebida. El exedil y exportavoz socialista de Peñíscola Agustín Albiol ha sido sentenciado a una pena de once meses de cárcel por adueñarse del dinero que cuatro matrimonios le adelantaron en la compra de apartamentos en la urbanización de Las Nereas.
El exconcejal del PSPV de la localidad, de 59 años, se sentó ayer en el banquillo de los acusados y reconoció su culpabilidad, aceptando el acuerdo alcanzado entre su defensa, la acusación particular y el fiscal del caso. Además de la pena de prisión, deberá pagar una multa de 558 euros y abonar los 60.000 euros de los que se apoderó entre los años 2002 y 2003.
La sentencia, dictada ayer in voce por los magistrados y declarada firme en sala, declara probado que Albiol tenía ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito. Así, valiéndose de la credibilidad y la confianza que le fue depositada como representante de una empresa inmobiliaria, vendió cuatro apartamentos a cuatro matrimonios, cobrándoles una parte de la vivienda que estos adquirían en efectivo.
Sin embargo, en lugar de ingresar ese dinero en la cuenta de la sociedad, no lo hizo y se quedó con cantidades que iban desde los 6.000 a los 26.291 euros, según ve probado el tribunal y admite el acusado. Al haber sufrido la causa importantes retrasos que no son imputables a Albiol, este pudo beneficiarse ayer de una reducción de la condena (el fiscal pedía inicialmente tres años de cárcel) por la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada.
El exconcejal se apartó de la vida política en el año 2007. La Audiencia Provincial ya lo condenó a seis años de inhabilitación para cargo público, por los delitos de prevaricación y contra el ejercicio de los derechos cívicos.
«Tengo ganas de dejar atrás una etapa de mi vida que sucedió hace 15 años», dijo Albiol.
El pacto alcanzado ayer por el exconcejal se produce a la espera de otra sentencia por un caso de engaño inmobiliario en la provincia. Cabe recordar que un empresario y exdirector de banco de Castellón se sentó en el banquillo a finales de mayo, acusado de un delito de apropiación indebida por el que la fiscal pide para él siete años y la devolución a nueve víctimas de los casi 180.000 euros que, presuntamente, se quedó.
Francisco M.C. comenzó a vender viviendas en la urbanización Fontana de Almassora en el 2007. Hasta 33 personas reservaron pisos al procesado que nunca llegaron a acabar de construirse.
