Un menor de 15 años ha sido condenado a seis meses de internamiento en un centro de reeducación por sustraer de una caseta más de 7.000 euros en embutidos, durante la celebración del tradicional mercadillo medieval de las fiestas patronales de la Sagrada Familia y del Santísimo Cristo de la Vall d’Uixó.

Los hechos se remontan a octubre del 2015, cuando en la localidad se habían instalado ya, en las calles del casco histórico, las típicas casetas que ofrecen al turista y visitante variedad de productos artesanos en el marco de los festejos populares. En la madrugada del día 10 de octubre de ese año, el menor de 15 años en cuestión, aprovechó un descuido de los propietarios del puesto de productos cárnicos del mercadillo para apoderarse de gran cantidad de género, entre los que destacaban jamones de pata negra y piezas de embutidos como sobrasadas, chorizos y salchichones de gran calidad. El joven, al parecer, iba sustrayendo los productos poco a poco para dejarlos, posteriormente, en un lugar seguro, sin levantar sospecha alguna y sin que nadie se apercibiera de ello.

La sorpresa fue mayúscula para los dueños del puesto, cuando a la mañana siguiente descubrieron que algunas de sus mejores piezas del escaparate para la venta al público habían desaparecido, por lo que avisaron rápidamente a la Guardia Civil.

El menor, en su empeño por obtener ilícito beneficio, sobre las 12.00 horas del mediodía, se instaló con los jamones, los chorizos e incluso grandes quesos, sustraídos esa madrugada, en la calle Juan Porcar de la Vall d’Uixó para venderlos por su cuenta a la gente que pasaba por aquella calle. Un vecino de la localidad, pese a sospechar de la procedencia del producto, llegó a comprarle un queso y dos chorizos pagando por ellos 95 euros.

Finalmente, fue descubierto por la Benemérita, que le requisó las piezas y fue detenido.