Condenados por pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. La Audiencia Provincial sentó ayer en el banquillo a seis acusados de dedicarse a la distribución de cocaína y que fueron detenidos en el año 2014 tras una operación de la Udyco de la Policía Nacional desarrollada en Benicàssim y Onda.

Pese a que la Fiscalía solicitaba inicialmente penas que oscilaban entre los tres años y medio y ocho y medio de prisión, los procesados lograron una condena mucho menor gracias a un pacto alcanzado in extremis antes del juicio. Todos reconocieron los hechos y fueron sentenciados a penas de un año y ocho meses a dos años de prisión, con la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada.

Según considera probado la sentencia dictada ayer in voce por el magistrado presidente, uno de los integrantes de la banda disponía de dos fincas que funcionaban como centro de operaciones y era proveedor de parte del grupo. En abril del 2014 los procesados habían acordado la compra-venta de un kilo de cocaína.

SEGUIMIENTO

Los policías nacionales los dejaron efectuar el intercambio y siguieron al BMW que llevaba el alijo. Para evitar posibles controles, la organización utilizó el taxi del padre de uno de ellos a modo de lanzadera y se abrió camino. Los investigadores esperaron a sorprender a los traficantes con la cocaína en su poder y lograron la detención de varios miembros de la banda. Sin embargo, uno de los coches huyó, pues el conductor hizo caso omiso a las órdenes de los agentes y se dio a la fuga, a gran velocidad, por la CV-20. Varios vehículos policiales lo persiguieron y el narco embistió, según el fiscal, el coche patrulla hasta lograr que colisionara contra la mediana.

Continuó su marcha alocada hasta llegar a un polígono industrial, donde lo esperaban más vehículos policiales. Entonces, detuvo bruscamente la marcha y lo abandonó, a la carrera. El traficante fugado huyó con una bolsa con droga por los huertos. Tras despistar a los agentes, ocultó la mochila en una tubería que dividía dos parcelas y llamó a un cómplice para que la recogerlo.

Finalmente, pudo ser detenido junto a otros integrantes del presunto grupo criminal. Además, un policía nacional logró encontrar la bolsa que el arrestado había ocultado en un huerto y descubrió que en el interior había un kilo de cocaína, con una pureza del 65% y que posteriormente hubiera alcanzado en el mercado un valor total de 94.558 euros.