El Juzgado de lo Penal 3 de Castellón ha condenado a dos falsos fisioterapeutas, A.B.B. y B.T.C., por un delito de intrusismo, tras la denuncia presentada por el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana, acusación particular del caso.

El juez ha dictado sentencia condenatoria contra ellos, con una pena de seis meses de multa y una cuota diaria de cinco euros (930 euros) para cada uno de ellos. Asimismo, se ha decretado el cierre del local en el que ejercían la ilícita actividad para la que no tenían la formación adecuada.

«Esta es la primera sentencia en firme que consigue la nueva directiva del Colegio de Fisioterapeutas en los más de tres años que lleva trabajando y luchando por la defensa de la profesión y del derecho a una atención sanitaria de calidad de los ciudadanos», señalaron ayer desde la entidad. La condena en sí misma es «muy significativa» para dicho Colegio de Fisioterapeutas, ya que «demuestra que la justicia está valorando que está en juego la salud de la ciudadanía y que esta merece ser tratada por un profesional sanitario cualificado», tal y como subrayó ayer el decano de los fisios, Josep Benítez.

En un gabinete de estética y belleza de Castellón los condenados estuvieron ofertando durante dos años tratamientos terapéuticos de fisioterapia a sabiendas de que no tenían estudios para ello, solo diplomas no reglados.