Sentenciado por un delito de daños. Un inquilino de Burriana deberá pagar un total de 3.200 euros por los destrozos que causó en el piso de su casera cuando se enteró de que esta no quería continuar alquilándole el piso por su falta de pago. El hombre, que no había abonado los dos últimos meses, dejó el interior del inmueble prácticamente en ruinas, según explica la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico.

Y es que el inquilino rompió todo el mobiliario del salón de la víctima, consistente en un sofá, un mueble recibidor y el espejo del mismo, un armario de comedor y doce sillas. Lejos de quedar ahí los destrozos, el susodicho continuó por la cocina, estropeando el horno, la encimera y la campana de extracción de humo y una lampara.

Seguidamente, rompió los cajones de los dormitorios, las cortinas y también los rieles de las mismas, ensuciando los colchones de las camas, que quedaron totalmente inservibles. En el baño fracturó la cisterna y rompió el calefactor que su casera guardaba allí. Finalmente, rayó y ensució todas las paredes del inmueble.

Según se declaró probado los daños causados en el domicilio ascendían a 3.686 euros.

El Juzgado de lo Penal número 4 de Castellón condenó al procesado a pagar una multa de nueve meses a razón de seis euros diarios y una indemnización para la víctima (4.750 euros). La defensa del inquilino recurrió dicho fallo, estimando la Audiencia Provincial parcialmente dicho recurso, rebajando a un total de 3.260 la indemnización y la multa que deberá abonar el sentenciado, aceptando el máximo órgano judicial castellonense que parte de los daños de la casa podían deberse al paso del tiempo y no a la directa acción del inquilino condenado.

OTRO CASO EN ONDA / La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón condenó el pasado mes de julio a un inquilino que quemó la casa de la pedanía de Artesa (Onda) de la que lo iban a desahuciar por impago a pasar tres años interno en un centro psiquiátrico. El sentenciado deberá indemnizar al propietario del inmueble, que le había arrendado la casa, con 14.020 euros, por los daños causados en el domicilio.

Aunque el fiscal pedía 9 años de prisión y otros nueve de internamiento psiquiátrico, los magistrados aplicaron las atenuantes de eximente de alternación psíquica, por sus problemas mentales, y la de incendio de menor entidad por estar la casa vacía. H