La Sección Segunda de la Audiencia Provincial constituyó ayer el jurado popular que analizará, a partir del lunes, el crimen que tuvo lugar en el 2009 en Peñíscola y por el que serán juzgados tres hombres, siendo dos de ellos los presuntos sicarios y un tercero, quien ordenó el asesinato.
La primera vista se celebrará pasadomañana, a partir de las 10.00 horas, y el juicio se prolongará durante otras dos jornadas, concluyendo, previsiblemente, el miércoles. La Fiscalía solicita para los tres procesados penas de 20 años de prisión por los delitos de asesinato y detención ilegal.
Según detalla el representante del Ministerio Público en su escrito de calificación provisional, los hechos sucedieron en el mes de julio, cuando los dos presuntos sicarios esperaron a la víctima, de origen magrebí y 22 años, a las puertas de su domicilio en Benicarló. Acto seguido, el fiscal sostiene que lo redujeron a golpes y lo introdujeron en contra de su voluntad en un vehículo plateado. Le ataron las manos a la espalda a la víctima, la transportaron hasta una zona próxima a Peñíscola y la arrojaron al suelo, rociándolo con gasolina. Los procesados le prendieron, presuntamente, fuego al afectado, abandonándolo a su suerte y falleciendo este a causa de las lesiones.
COCHE CALCINADO / Posteriormente, los acusados se dirigieron hasta el punto kilométrico 1016 de la nacional 340, prendiéndole también fuego al vehículo donde habían secuestrado al fallecido. Según el escrito de acusación, la muerte de la víctima fue un encargo del tercero de los procesados, con quien el secuestrado mantenía algunas deudas.
La víctima estaba casada y tenía una hija de tan solo cinco meses de edad. La Fiscalía pide para la mujer y su niña una indemnización de 120.000 euros.
En febrero del 2012 otro jurado popular exculpó en Castellón a tres acusados por el crimen, no pudiendo demostrarse su implicación en el asesinato. La Audiencia los condenó por detención ilegal, pero no hubo prueba de cargo suficiente para sentenciarlos por el asesinato. Fue durante el transcurso de ese juicio cuando los entonces acusados señalaron a los ahora procesados como autores materiales del crimen.
Junto al cadáver del fallecido se encontraron más de 5.000 euros en billetes de curso legal, buena parte de ellos carbonizados.
