Las labores de extinción del incendio de la Serra d’Espadà que hace una semana puso en jaque a todos los bomberos y fuerzas de seguridad de la provincia continuaban ayer con 40 efectivos desplegados en el área afectada, así como un helicóptero de apoyo. Las tareas, como explicaron desde el Servicio de Información de Bomberos (SIAB) del Consorcio Provincial, están consistiendo en refrescar los puntos más calientes con agua y escarbar y remover con azadas y con picos toda la tierra para que las ascuas incandescentes no provoquen nuevos rebrotes.

El incendio, que ha asolado 1.500 hectáreas, de las que 700 corresponden al parque natural de la Serra d’Espadà, se encuentra estabilizado, sin llama y sin humo, y está previsto, concretaron desde el SIAB, que durante hoy lunes se de por controlado. Un término y paso previo a darlo ya por extinguido.

VIENTO DE PONIENTE // Desde el SIAB indicaron que los bomberos del Consorcio y los forestales estaban ayer preocupados por el cambio de dirección del viento, que soplaba de poniente (desde el oeste). La escasa humedad era otra de las cuestiones que inquietaba a los expertos, que ayer aún continuaban al pie del cañón. Este viento aumenta su temperatura y se seca al bajar la meseta y llegar al Levante, debido al denominado efecto Foehn, proporcionando agradables temperaturas durante el invierno, pero provocando fuertes subidas de temperatura cuando ocurre en verano, que debido a su baja humedad (menos del 25%) y recalentamiento favorece los incendios forestales. Por este motivo los bomberos no bajan la guardia. H