La magistrada del Tribunal del Jurado que juzga a Miguel López, único acusado de asesinar de dos disparos en 2016 a su suegra, María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM, Vicente Sala, ordenó ayer que el próximo lunes se celebre un careo entre los expertos informáticos de la defensa y de la acusación particular ante las discrepancias manifestadas sobre los datos registrados por el móvil de la víctima después de recibir los disparos.

La decisión de la magistrada llega porque, en la sesión de ayer, los ingenieros y peritos informáticos, Antonio Pascual Limiñana y Abraham Pasamar, por encargo de la acusación particular, aseguraron que la conexión del whatsapp de la víctima que se realizó a las 18.55.23 horas, es un registro del sistema operativo del teléfono que se genera de manera automática «nunca antes de 24 horas» y «nunca de manera manual».

Esa afirmación contradice a lo que dijeron el miércoles los peritos de la defensa que aseguraron que la aplicación del móvil de la víctima se inició «manualmente» tras recibir los disparos.

En esta jornada, los peritos de la acusación han manifestado que por el hecho de que un usuario pulse una aplicación en el móvil, como pueda ser whatsapp, «no se va a generar nunca un registro», aunque sí han admitido, a preguntas de la defensa, que al abrir la aplicación «se acumulará más tráfico» de datos.