Cuatro años de prisión y una indemnización de 10.000 euros. Es la condena impuesta por el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón a un joven que abusó sexualmente --con penetración, pero sin violencia-- de una amiga tras una noche de fiesta juntos en abril del 2018 en Benicàssim, según el fallo al que ha tenido acceso Mediterráneo. Los magistrados declaran probado que el varón se acostó en la cama con la mujer mientras esta dormía, que le hizo tocamientos en sus partes íntimas y acabó por tener relaciones completas con ella. Fue en ese momento cuando ella se despertó y se quedó en estado de shock.

Además de la pena de cárcel, la Audiencia le impone al varón otros cinco años de libertad vigilada y la obligación de participar en programas de formación sexual. Asimismo, el condenado no podrá acercarse a la mujer ni comunicarse con ella durante dos años.

El procesado negó en todo momento en el juicio que se celebró contra él el pasado día 6 que existiera penetración y admitió solo los tocamientos. Sin embargo, la Justicia considera acreditado que sí existió acceso carnal.

La situación acontecida, tal y como sostuvieron las acusaciones. ha provocado a la víctima «ansiedad y un alto grado de inestabilidad emocional».

La defensa del condenado, que cuestionó durante el juicio que la mujer tardara «cinco meses en denunciar», ha anunciado que recurrirá la sentencia condenatoria. Cabe recordar que la pena impuesta es la mitad de la solicitada por la fiscal, que abogaba por ocho años de privación de libertad.

OTRO JUICIO MEDIÁTICO POR ABUSOS

La misma sección de la Audiencia Provincial acogerá los próximos días 10, 11, 13, 17 y 18 de noviembre otro juicio por delitos sexuales. Concretamente, el que sentará en el banquillo al exentrenador de gimnasia rítmica y conserje del polideportivo municipal de Betxí, acusado de presuntos abusos sexuales a varias de sus discípulas cuando estas eran menores.

Como publicara en exclusiva este diario, la crisis del coronavirus precipitó el pasado mayo la salida de prisión del acusado, que permanecía en prisión provisional desde marzo del 2018. Al aplazarse el juicio que debía haberse celebrado contra él hace cuatro meses, quedó en libertad con cargos y bajo fianza de 10.000 euros tras la suspensión de la vista oral.

Carlos F.C., de 62 años, se enfrenta a una pena de 28 años, además una indemnización total de 46.000 euros para sus víctimas, que tenían entre seis y 14 años.

La Fiscalía sostiene que el exentrenador de Betxí ejercía una posición de influencia sobre las niñas y que les realizaba masajes de carácter sexual.