La Policía Nacional detuvo a cuatro hombres ayer por la tarde en Madrid, después de que un joven de 19 años y nacionalidad dominicana muriera tiroteado en el descansillo de un bloque de pisos en el barrio de Carabanchel.

Las primeras pesquisas de la investigación apuntan que tanto la víctima como los cuatro arrestados están relacionados con bandas latinas, en concreto con los Dominican Don’t Play.

El joven fue disparado en el interior de un domicilio en el que se había iniciado una pelea, y después fue sacado al descansillo del bloque de viviendas por una de las personas que se encontraba en el inmueble. Al parecer, había un gran número de personas en el piso, pero todas abandonaron rápidamente la casa tras producirse la detonación.

Los vecinos alertaron a los servicios de emergencia al oír el disparo y escuchar gritos. Dos agentes realizaron varias maniobras de reanimación al joven, en parada cardiorrespiratoria tras el disparo, hasta que la llegada de los facultativos sanitarios solo pudo certificar la muerte de la víctima. Había recibido un disparo en el hemitórax derecho, según detallaron desde el servicio.

Un psicólogo del Samur tuvo que atender a una vecina del bloque que estaba «muy nerviosa». El levantamiento del cadáver produjo mucha expectación entre el vecindario, que se concentraron a la entrada de la finca, todavía incrédulos por lo acaecido.