La Fiscalía de Amberes confirmó ayer que el cuerpo encontrado el pasado día 11 en el río Escalda, a su paso por esa ciudad, es el de Hodei Egiluz, el joven vasco de 23 años del que se perdió la pista en octubre del 2013 en esa localidad belga, dijeron ayer fuentes del Ministerio Público. “Las pruebas de ADN han permitido confirmar que el cuerpo encontrado el pasado día 11 es el de Hodei Egiluz”, señalaron las fuentes.

El cuerpo fue hallado por los trabajos realizados en Kattendijkdok, una zona de muelles del río, pero la identificación no fue posible de manera inmediata y solo se ha podido producir a través de las pruebas de ADN.

El estado en el que se encontraba el cuerpo ha hecho muy difícil la extracción de ADN que sirviese para comparar con las muestras.

En el ayuntamiento de Amberes y acompañados por el alcalde de la ciudad, el nacionalista flamenco Bart De Wever, los padres del fallecido pidieron a las autoridades belgas su colaboración para aclarar las circunstancias de la muerte de Hodei.

“Es muy duro e imposible describir con palabras cómo nos sentimos, porque siempre albergamos la esperanza de que Hodei apareciese vivo y regresara a casa, nunca renunciamos a ello”, pese a que cada día que pasaba se hacía más difícil creerlo, declaró su padre, Pablo Egiluz.

Hodei, de Galdakao (Vizcaya) y titulado en ingeniería informática, se trasladó a Amberes en abril del 2013 para realizar unas prácticas profesionales en la empresa Createlli, que en junio de ese año le ofreció un contrato de trabajo. Su pista se perdió en la madrugada del 19 de octubre. H