Tremenda pesadilla la vivida ayer por un matrimonio jubilado en su chalet de las afueras de Almassora, cuando dos ladrones entraron en su casa estando ambos dentro. Además, uno de los asaltantes golpeó al marido en la boca, y, por esta causa, tuvo que ser llevado al Hospital General para su observación. Y, mientras uno de los hombres se escapaba con el botín del robo, fundamentalmente joyas, el otro era detenido.

Según han informado fuentes cercanas al Ayuntamiento de Almassora, todo ocurrió vertiginosamente. Eran las 8.30 horas, cuando la cuidadora de los ancianos se percató de que alguien había entrado en la vivienda, situada en el Camí de la Mar. Escondida en una habitación, alertó por teléfono a la Guardia Civil de que «algo raro estaba pasando en el interior». Los efectivos de la Benemérita, que no conocían la zona concreta, se cruzaron con una patrulla de la Policía Local, que los acompañó, facilitando la rapidez en actuar ante los hechos, y propiciando la detención. «Se notificó un posible robo con violencia», según fuentes de la Comandancia de Castellón.

Al llegar, justo en ese momento, los dos ladrones estaban escapándose del chalet. A uno de ellos se le detuvo, y el segundo consiguió huir con el botín en la mano. A modo intimidatorio, entonces, uno de los guardias civiles realizó cuatro tiros al aire, sin poder hacer nada al respecto, aunque causó cierta alarma.

Ambas patrullas atendieron inmediatamente al matrimonio, que estaba «aterrado» tras lo ocurrido, presentando el marido una herida en la boca tras ser golpeado por los asaltantes. El hombre fue trasladado al Hospital General, donde recibió asistencia médica, con un pronóstico leve. Policía Local y Guardia Civil permanecieron en la vivienda para realizar el atestado y las pruebas periciales correspondientes.