Condenada por la Audiencia Provincial de Castellón a tres años de cárcel por un delito agravado de apropiación indebida. María Eugenia T. B., irá a prisión por vaciar, entre abril del 2011 y julio del 2012, las cuentas de la anciana de Almassora a la que cuidaba; una mujer que tenía problemas de movilidad y que falleció después de haber denunciado el caso, a la espera de juicio.

La ladrona deberá indemnizar, asimismo, a los hijos de la anciana fallecida en 26.000 euros y pagar una multa de 1.620 euros más, según relató a este diario el letrado de la acusación particular, que defiende los intereses de los herederos de la víctima.

El juicio por estos hechos se celebró el pasado 4 de febrero en la Sección Segunda. Durante su desarrollo, los distintos testigos y la propia acusada relataron que fue contratada por la anciana para realizar las labores de cuidado y limpieza, pues ella sufría movilidad reducida y no solía salir de su casa. Según explicaron varios conocidos de la afectada, la cuidadora se ganó, poco a poco, la confianza de la anciana, llegando incluso a estar a su lado durante unos días en que la mujer quedó ingresada en el hospital.

Por su parte, la procesada se justificó diciendo que la fallecida era “muy espléndida” con ella en temas económicos. Según la ya condenada, la anciana le dio 3.000 euros por haber estado con ella durante su ingreso hospitalario. “Siempre me daba dinero para gastos como taxis, gasolina e, incluso, le compró a mi hija una televisión por su cumpleaños”, relató María Eugenia T.B..

Sin embargo, otras dos empleadas del hogar de la afectada explicaron al tribunal que la condenada era “quien administraba el dinero de la señora y quien pagaba a sus empleadas”. Según las testigos, la acompañaba a la sucursal a sacar el dinero, “firmaba y se lo daban”, manifestaron. El abogado de la familia relató cómo en menos de seis meses la procesada extrajo más de 24.000 euros de las cuentas, hasta dejarlas a 3 €.

“La anciana no tenía ninguna noción de la conversión de euros a pesetas, por lo que desconocía la cantidad que extraía”, contaron sus allegados. En el 2012 la empleada se despidió al saberse sorprendida por las otras cuidadoras, que vieron el saldo de las cuentas saqueadas. H