Cercado. Así es como se encuentra el autor del atropello mortal que tuvo lugar la noche del pasado lunes en la ronda Magdalena de Castelló, a la altura de la iglesia de la Sagrada Familia y el conocido bar Roca. Su detención es cuestión de horas, o de días. Para ello resulta fundamental la declaración de la dueña del vehículo, una mujer que cuenta con más de 70 años y que ha tenido que responder a las preguntas de los cuerpos de seguridad.

El ciudadano paquistaní de 43 años, vecino de Castelló y con el permiso de residencia en vigor, cruzaba la ronda Magdalena sobre las 23.00 horas en compañía de un amigo y no tuvo tiempo de reaccionar cuando un coche a toda velocidad le embistió de lleno. Su acompañante, también extranjero, pudo esquivarlo. La imagen del automóvil, encontrado la tarde del martes, da cuenta del brutal impacto. Ambos regresaban de cenar juntos y se dirigían a su domicilio, pero tuvieron la mala fortuna de encontrarse con un descerebrado al volante de un vehículo.

Los sanitarios que se desplazaron al lugar del accidente certificaron el fallecimiento del hombre atropellado, que murió en el acto. El amigo prestó declaración a los efectivos de la Policía Local y, aturdido, solo pudo relatar que se trataba de un automóvil pequeño y el color del mismo. La investigación se puso en marcha y los policías recabaron --durante la mañana del martes-- las imágenes de cámaras de seguridad situadas en los aledaños de donde tuvo lugar el percance.

TESTIGOS / Además algunos testigos informaron de que el coche en cuestión circulaba momentos antes del impacto a toda velocidad por el camí la Plana, cogió alguna calle en dirección contraria y se saltó un semáforo en rojo. Fruto también de la colaboración ciudadana, al atardecer del martes la Policía Local halló el vehículo aparcado en un vado de la calle Miguel Juan Pascual, entre el parque Ribalta y el Hospital Provincial. Un Peugeot 206 de color gris metalizado. Tenía la luna frontal rota en la parte del copiloto y una importante abolladura en ese lado. El hecho de estar estacionado en un vado da cuenta de la prisa que tuvo el conductor para abandonarlo después del accidente mortal, o de las circunstancias en las que podía encontrarse en ese momento.

INVESTIGACIÓN / Ya con la matrícula, fue cuestión de minutos conocer la identidad del propietario. Una mujer que tiene más de 70 años y que comparte domicilio con otras cinco personas, algunas conocidas por la policía fruto de la investigación de otros hechos delictivos. Efectivos de la Policía Nacional acudieron al lugar del hallazgo para tomar las huellas oportunas y después trasladaron el coche hasta la comisaría para -el departamento de la Policía Científica-- continuar con la recopilación de vestigios.

Por un lado, en la zona del impacto, alguno relacionado con el paquistaní fallecido y, a la vez, en la parte del conductor, para poder detener con certeza a la persona que conducía el coche en la noche del lunes y que provocó el arrollamiento mortal.

Los agentes trabajan en estos momentos a fondo para atar todos los cabos y poner a disposición judicial al autor del atropello, acusado, al menos, de un homicidio por imprudencia y omisión del deber del socorro.