Un jurado popular ha declarado culpable al hombre que reconoció haber matado a golpes a su padre en la localidad valenciana de Gilet el 10 de noviembre del 2015, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

El crimen se cometió cuando el acusado, que sufría un trastorno sicótico como consecuencia de una adicción a las drogas, golpeó con un bastón a su padre, con el que residía en la misma vivienda, y varias horas después llamó a un amigo para contarle lo sucedido. La fiscalía había reclamado que el hombre, de 36 años, cumpliera 12 años de prisión por un delito de asesinato.

Según el escrito de acusación de la fiscal, el autor confeso de los hechos, que tenía antecedentes penales no computables en este caso, residía con su padre, de 70 años, en Gilet. Alrededor de las 20 horas iniciaron una discusión y el acusado cogió un bastón y empezó a golpear a su padre. Después se quitó la ropa que llevaba y las zapatillas llenas de sangre, limpió paredes y suelo alrededor de donde había caído la víctima y lavó la ropa que llevaba puesta.

Tras acudir a un bar y beber con su hermano hasta las seis de la mañana, llamó a un amigo para decirle que había matado a su padre y que tenía los nudillos «reventados».