Un agente de la Guardia Civil y dos policías locales que acudieron en primer lugar la pasada Nochevieja a la vivienda de Callosa d’en Sarrià donde se produjo la presunta agresión grupal a una joven de 19 años declararon ayer ante la jueza que lleva el caso.

La titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Villajoyosa les tomó declaración así como a una amiga de la víctima mientras que, pese a que estaba inicialmente previsto, no fueron la hermana y madre de uno de los cuatro detenidos (más conocidos como la manada de Alicante) dado que la abogada que había propuesto su testimonio ha renunciado a que lo hicieran, según señalaron ayer viernes fuentes jurídicas.

Precisamente, la hermana y madre de uno de los cuatro arrestados fueron las personas que dieron la voz de alarma a las fuerzas de seguridad a primera hora del día de Año Nuevo para dar cuenta de la posible agresión sexual.

El contenido de las declaraciones de los agentes y la cuarta testigo ante la jueza no ha trascendido, en un asunto que se encuentra bajo secreto de sumario.

La agresión ocurrió durante la madrugada del 1 de enero en un domicilio de Callosa d’en Sarrià por parte, supuestamente, de los cuatro jóvenes, a los que se atribuye la grabación de al menos dos vídeos con sendos móviles en los que se reflejaría que la víctima, que podría haber sido drogada, se resistió activamente.