“Ya basta. Si ponéis "Maria Llopis chat roulette" en XHamster sale un vídeo mío teniendo sexo. Se lo dedico a todas las mujeres que follan, para que nadie nos pueda humillar por ser seres sexuales. Sí, yo follo y me grabo en vídeo, ¿qué pasa? ¿Te molesta? Que te follen”. Este es el contundente mensaje que la castellonense afincada en Benicàssim María Llopis publicó hace unos días en su perfil de Twitter. Actualmente ya son más de 4.000 las interacciones que tiene el mensaje, que se ha convertido en viral desatando multitud de comentarios, la mayoría de ellos de apoyo hacia la escritora feminista, que ha querido exponer el porqué de su publicación en ‘Mediterráneo’.

María va más allá al asegurar que la sociedad “y el estigma de puta” son los principales responsables del suicidio de la trabajadora de Iveco que se quitó la vida después de que se difundiera un vídeo suyo en el que mantenía relaciones sexuales con un compañero. “No es normal que una mujer que cuida de un bebé de nueve meses, con la consiguiente falta de sueño que eso supone, que también atiende a una hija de cuatro años, y que trabaja ocho horas al día cuando en el resto de Europa disfrutaría de permiso de maternidad, en vez de tener el apoyo de sus compañeros y su familia, se encuentre con lo que se encontró hasta que no pudo más y se colgó de una sábana en un parque”, afirma.

“En un momento como el suyo necesitaba cariño y apoyo. Cuando se comenzó a distribuir el vídeo, su marido o sus compañeros tendrían que haber ido al primero que lo mandó y haberle dicho cuatro cosas bien dichas, así se hubiera visto su masculinidad positiva”, añade esta castellonense, autora de obras como ‘El postporno era eso’ o ‘Maternidades Subversivas’.

Asegura María Llopis que, de tener un caso similar en su entorno, “una buena defensa habría sido grabarnos las amigas y compañeras follando o tocándonos el coño enfrente de la fábrica de IVECO. Los hubiera publicado en Internet diciendo, ale pajilleros, pajearos a gusto y dejadnos en paz”. La artista asegura que en la empresa “tendrían que haber activado el protocolo de acoso sexual” y defiende que “la sociedad en este caso ha actuado como los extremistas islámicos, como el ISIS, que humillan a la mujer violada por hacer perder la honra de la familia. Decía Santa Teresa que la honra se pierde solo con desearla”.

La protagonista de este tuit viral escrito en Benicàssim incide en que “no puede haber nada humillante para una mujer cuando es vista follando”, pero entiende que “cada uno tiene el derecho a su intimidad y puede hacer lo que quiera con sus imágenes. Mi vídeo no sé quién lo cuelga en estas plataformas pornográficas, pero a mí me hizo gracia y entendiendo que se pueda sentir pudor, nadie es quién para humillarte por verte el coño”.

Como castellonense, María conoce el caso de Luis Senís, protagonista involuntario de unos vídeos sexuales difundidos sin su consentimiento, en los que aparecía con una compañera de trabajo: “Me lo enseñaron y aunque no estoy muy al tanto, espero que no les haya perjudicado porque al final es solo sexo”. La escritora, que no ha trabajado en la industria del porno, “pero sí en políticas en torno a la sexualidad”, espera que si en un futuro se repite una situación como la de Verónica “no se mire para otro lado. Que tanto su familia como los compañeros se posicionen de una manera firme con ella para evitar más tragedias”.