Apenas faltaban dos minutos para que arrancara el segundo encierro de San Fermín cuando sucedía la tragedia. Un hombre, de 60 años de edad y vecino de Benicàssim, perdía la vida tras ser degollado mientras tomaba un café y leía el periódico sentado en la terraza de La Alegría, un frecuentado bar de la localidad.

La víctima fue agredida con dos armas distintas, primero con una barra de hierro en la cabeza y después con un cuchillo, según indicaron fuentes cercanas al caso. Tras recibir el aviso, pocos minutos después la Policía Local arrestaba al gerente del establecimiento, situado en la calle Estatuto del casco urbano benicense, que fue esposado y trasladado al cuartel de la Guardia Civil.

La víctima presentaba «un golpe en la cabeza, un apuñalamiento y un corte en el cuello», según fuentes cercanas a la investigación. Lamentablemente, cuando llegaron los servicios sanitarios únicamente pudieron confirmar la muerte de Luis M. P. R., nacido en el año 1956 y con una residencia en la zona de las Villas. La gravedad de las heridas imposibilitó cualquier actuación médica. Después, con la presencia del juez y forense de guardia de Castellón, se procedió al levantamiento del cadáver.

DETENCIÓN // El presunto homicida, de nacionalidad china, que responde a las iniciales A. Z. y de unos 50 años, fue detenido por «evidentes indicios de su participación en los hechos», según fuentes del caso. Al lugar también acudió la Guardia Civil, así como agentes de la Policía Judicial y del Laboratorio de Criminalística, que estuvieron tomando fotografías del lugar de los hechos y recogiendo pruebas para la investigación del caso, entre las que se encuentran dos objetos, uno contundente y un arma blanca. Por el momento todavía no ha trascendido el motivo del crimen. Al parecer, este ciudadano de origen asiático es hasta el momento el único detenido relacionado con el homicidio.

En la esquina del bar hay una cámara de vigilancia debido a las pilonas que regulan el tráfico en determinadas horas en las calles peatonales, que capta toda la terraza del establecimiento. Este elemento será determinante para el esclarecimiento definitivo de los hechos. Y es que el extenso operativo policial revisó los contenidos audiovisuales de la hora en la que se cometió el crimen.

NIEGA LOS HECHOS // Según pudo averiguar Mediterráneo, el presunto agresor se encontraba al fondo del interior del bar cuando entraron los agentes de la Policía Local y fue entonces detenido. Al parecer, no reconoció los hechos y solo dijo que no sabía lo que había pasado minutos antes en el bar que regenta.

El suceso causó un gran revuelo durante toda la jornada de ayer en Benicàssim, especialmente en la plaza Sequiota, conocida popularmente como Pizarro, donde se concentraron vecinos alarmados por los hechos ocurridos a primera hora de la mañana.

Según pudo saber este periódico, el arrestado acudió poco antes a un establecimiento próximo a comprar los periódicos para el bar, como solía hacer todos los días, en torno a las 07.45 horas. Los hechos sucedieron poco después, instantes antes de que comenzara la segunda carrera de los Sanfermines. De hecho, y según relataron ellos mismos, hubo vecinos que estaban pendientes de sus televisores para ver el encierro y no llegaron a verlo, pues se enteraron del asesinato de forma inmediata.

UNA MUJER DA LA ALARMA // Según fuentes cercanas al suceso, «una mujer que estaba limpiando una escalera de un portal fue la que hizo saltar la alarma, al ir a tirar el agua a la calle y ver como al individuo le salía la sangre del cuello». «Vino gritando y pidiendo que llamáramos a la policía, y fue mi marido quien llamó», cuenta una vecina responsable de un establecimiento cercano, quien se acercó hasta la esquina para comprobar su estado y vio a la víctima todavía respirando.

Al parecer, otras vecinas escucharon gritos y un ruido de metal cayendo al suelo con estrépito. El suceso ha conmocionado al municipio, pues son muchos los residentes que frecuentaban este bar y que ayer se preguntaban preocupados si la víctima habrían podido ser ellos.