La delincuencia juvenil va a menos en Castellón en términos generales, con menos robos, hurtos y lesiones; pero los delitos de tipo sexual se mantienen entre los menores de la provincia. Así lo demuestran los datos de la memoria anual de la Fiscalía y es que, aunque en 2018 hubo un 18% menos de hechos delictivos protagonizados por adolescentes, los casos de agresiones sexuales o abusos se mantuvieron en las mismas cifras --22--.

Un hecho que preocupa a los expertos, pues pese a las muchas campañas de concienciación, los ataques a mujeres no se reducen entre los más jóvenes.

A nivel nacional el problema es más alarmante, pues la Fiscalía General del Estado alertó recientemente de que las causas por violación entre menores se habían disparado un 43% en España. El Ministerio Público llega, incluso, a proponer la instalación de cámaras en ciertos espacios, como aulas y despachos.

«NO SON ACTOS AISLADOS»

«No se trata de actos aislados, sino repetidos» en el tiempo, en «entornos familiares, educativos o de tiempo libre», insisten desde la Fiscalía General. Desde el Ministerio Público inciden en el incremento del número de manadas, en la cada vez más temprana edad de iniciación al sexo y en el consumo de contenidos pornográficos de carácter violento, en los que se muestra a la mujer como objeto para el placer del varón.

«Este tipo de agresiones suelen producirse en entornos festivos y de entretenimiento y están ligadas al fácil acceso de los jóvenes al porno», afirma el psicólogo clínico Carlos Hidalgo, quien incide en que «la mayoría de los vídeos pornográficos trasmiten la idea del trato de la mujer como un objeto, normalizando la violencia sexual y la idea equivocada de que si se insiste, ella accederá».